Por: Leoncio Gonzales Selaru
La desigualdad económica en algunos países es un aspecto que se genera por las diferencias de los niveles de ingreso entre la población, el acceso a la salud, educación, servicios básicos, etc., en pocas palabras del por qué unos son más pobres y otros no tanto.
Por ejemplo en nuestro país, si uno revisa los datos sobre pobreza podemos ver que al iniciar este siglo Bolivia tenía un nivel de pobreza moderada del 66,4% (es decir que de cada 100 bolivianos, más del 66% eran "moderadamente" pobres) y con un 45,2% de pobreza extrema (de cada 100 ciudadanos, 45 eran "extremadamente" pobres).
Sin embargo, la buena noticia es que hasta el 2012 (último año del que se tienen datos al respecto) la pobreza moderada disminuyó hasta 43,4% y la extrema hasta el 21,6%. Seguramente el lector se estará preguntando cuáles fueron las razones que posibilitaron esta disminución en los niveles de pobreza en nuestro país.
Para poder dar una respuesta a esa inquietud, se puede mencionar que los Bonos Juancito Pinto, Juana Azurduy y la Renta Dignidad ayudaron a redistribuir la riqueza de una forma más equitativa con el propósito de llegar a la población más vulnerable. Según las estadísticas oficiales, hasta el 2013 estas tres medidas habrían beneficiado a más de cuatro millones de bolivianos, entre niños, mujeres gestantes y ancianos.
Otras medidas que también beneficiaron a la población fueron el programa MIAGUA, creado para la dotación de agua para el consumo humano y riego, llegando a 853.920 familias; los programas de alfabetización y post-alfabetización que desde su inicio en 2009 han beneficiado a más de 170.000 personas; la Tarifa Dignidad en el 2013 benefició a más del 50% de los consumidores domiciliarios, favoreciendo de esa forma el acceso y uso del servicio de electricidad de familias de bajos recursos. No por último tendríamos las políticas de empleo como ser "Mi Primer Empleo Digno", "Programa de Apoyo al Empleo", "Programa de Capacitación a las Personas con Discapacidad", la creación de ítems para los sectores de salud y educación, el incremento salarial por encima de la tasa de inflación y el incremento del salario mínimo nacional.
Las medidas mencionadas anteriormente, en su conjunto, han contribuido a la reducción de la pobreza y a la mejora en la calidad de vida de la población boliviana.
Ahora bien, en el segundo párrafo de esta lectura, hacía referencia a los tristes datos de pobreza que se tenían a principios de la década del 2000 cuando el señor Jorge "Tuto" Quiroga gobernaba Bolivia, al lado del ex dictador Hugo Bánzer. Resulta que don Tuto en su plan de gobierno 2015-2020 no propone nada nuevo de lo que ya se vio desde el 2006 a la fecha; en educación y salud, por ejemplo, propone un bono escolar, más desayuno escolar y un bono de salud. Hay un dicho popular muy conocido en nuestro medio: "la misma cholita, otra pollera", sin embargo en el caso del señor Quiroga podríamos decir que es "la misma cholita, la misma pollera" porque su propuesta en lo social carece de novedad y es más de lo mismo que el actual gobierno ha estado haciendo desde el 2006 a la fecha.
Cabe preguntarse, ¿por qué el candidato Quiroga no aplicó estas medidas cuando fue presidente del país? Bajo la formación neoliberal que él tiene, ¿será que entiende lo que significa hacer política económica enfocada al ámbito social?
La desigualdad económica en algunos países es un aspecto que se genera por las diferencias de los niveles de ingreso entre la población, el acceso a la salud, educación, servicios básicos, etc., en pocas palabras del por qué unos son más pobres y otros no tanto.
Por ejemplo en nuestro país, si uno revisa los datos sobre pobreza podemos ver que al iniciar este siglo Bolivia tenía un nivel de pobreza moderada del 66,4% (es decir que de cada 100 bolivianos, más del 66% eran "moderadamente" pobres) y con un 45,2% de pobreza extrema (de cada 100 ciudadanos, 45 eran "extremadamente" pobres).
Sin embargo, la buena noticia es que hasta el 2012 (último año del que se tienen datos al respecto) la pobreza moderada disminuyó hasta 43,4% y la extrema hasta el 21,6%. Seguramente el lector se estará preguntando cuáles fueron las razones que posibilitaron esta disminución en los niveles de pobreza en nuestro país.
Para poder dar una respuesta a esa inquietud, se puede mencionar que los Bonos Juancito Pinto, Juana Azurduy y la Renta Dignidad ayudaron a redistribuir la riqueza de una forma más equitativa con el propósito de llegar a la población más vulnerable. Según las estadísticas oficiales, hasta el 2013 estas tres medidas habrían beneficiado a más de cuatro millones de bolivianos, entre niños, mujeres gestantes y ancianos.
Otras medidas que también beneficiaron a la población fueron el programa MIAGUA, creado para la dotación de agua para el consumo humano y riego, llegando a 853.920 familias; los programas de alfabetización y post-alfabetización que desde su inicio en 2009 han beneficiado a más de 170.000 personas; la Tarifa Dignidad en el 2013 benefició a más del 50% de los consumidores domiciliarios, favoreciendo de esa forma el acceso y uso del servicio de electricidad de familias de bajos recursos. No por último tendríamos las políticas de empleo como ser "Mi Primer Empleo Digno", "Programa de Apoyo al Empleo", "Programa de Capacitación a las Personas con Discapacidad", la creación de ítems para los sectores de salud y educación, el incremento salarial por encima de la tasa de inflación y el incremento del salario mínimo nacional.
Las medidas mencionadas anteriormente, en su conjunto, han contribuido a la reducción de la pobreza y a la mejora en la calidad de vida de la población boliviana.
Ahora bien, en el segundo párrafo de esta lectura, hacía referencia a los tristes datos de pobreza que se tenían a principios de la década del 2000 cuando el señor Jorge "Tuto" Quiroga gobernaba Bolivia, al lado del ex dictador Hugo Bánzer. Resulta que don Tuto en su plan de gobierno 2015-2020 no propone nada nuevo de lo que ya se vio desde el 2006 a la fecha; en educación y salud, por ejemplo, propone un bono escolar, más desayuno escolar y un bono de salud. Hay un dicho popular muy conocido en nuestro medio: "la misma cholita, otra pollera", sin embargo en el caso del señor Quiroga podríamos decir que es "la misma cholita, la misma pollera" porque su propuesta en lo social carece de novedad y es más de lo mismo que el actual gobierno ha estado haciendo desde el 2006 a la fecha.
Cabe preguntarse, ¿por qué el candidato Quiroga no aplicó estas medidas cuando fue presidente del país? Bajo la formación neoliberal que él tiene, ¿será que entiende lo que significa hacer política económica enfocada al ámbito social?
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