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miércoles, 17 de septiembre de 2014

Entre deudas y grandes diferencias

Por: Adriana Valle Rojas 
Uno de los aspectos fundamentales para la sostenibilidad de las finanzas públicas y la estabilidad de una economía es, sin duda, una adecuada gestión de la deuda pública. Las autoridades de turno deben fijarse objetivos para que sus gestores de deuda garanticen una estructura apropiada de la deuda a fin de mitigar todo tipo de riesgos, en procura de contratar endeudamiento en los mejores términos posibles. Desde este punto de vista, quiero referirme a las principales diferencias entre las gestiones de la deuda pública interna de dos periodos de gobierno, el del expresidente Jorge Quiroga y la actual.

Para comenzar, debemos analizar la situación de la deuda pública interna en términos del principal indicador de solvencia, el ratio deuda pública/PIB. A finales de 2002, la relación deuda pública interna del TGN respecto al PIB tuvo una tendencia creciente, hasta alcanzar 29%, porcentaje muy superior al que se registró en 2013, del 13%. Este comportamiento se explica por las condiciones bajo las cuales fue contratada la nueva deuda interna en tiempos del entonces presidente y actual candidato por el Partido Demócrata Cristiano.

Si revisamos las emisiones netas de la deuda interna, solamente en el periodo que gobernó Quiroga (2001-2002) sumaron Bs 4,11 millones; mientras que en la administración del presidente Morales (2006-2013) alcanzaron una cifra negativa de Bs 1,387 millones. ¿Qué significan estos números? La emisión neta es la diferencia entre la nueva deuda contratada y lo que se paga por concepto de capital. Entonces, estas cifras quieren decir que mientras en la breve administración de Tuto el país se endeudó internamente en más de Bs 4.000 millones, el gobierno de Morales pagó mucha más deuda interna de la que contrajo. A esto se suman las condiciones financieras en las que fueron contraídas estas deudas.

Durante el año que gobernó Quiroga, la deuda interna estuvo caracterizada por vencimientos de muy corto plazo. En el periodo 2001-2002, el 56% de la deuda interna contratada debía ser refinanciada en menos de 12 meses, con un alto riesgo de refinanciamiento y de incumplimiento de las obligaciones del Estado. Además de esta situación, el 76% de las nuevas emisiones estuvieron denominadas en dólares o indexadas a esta moneda extranjera; por tanto, la deuda estaba expuesta al riesgo del tipo de cambio. Por el contrario, durante la administración de Morales, se hizo el esfuerzo por bolivianizar la deuda interna, buscando profundizar la utilización de la moneda nacional en los instrumentos de deuda emitidos por el TGN, logrando reducir a 0% las emisiones de deuda interna en moneda extranjera o en UFV, que por el tipo de cambio podrían incrementarse. Asimismo, hoy los plazos del nuevo endeudamiento son cada vez más largos, con miras a reducir los riesgos de refinanciamiento.

Comparando ambas situaciones, me surgen algunas preguntas: ¿qué hubiera pasado si el candidato del PDC continuara administrando las finanzas públicas del país?, ¿habría podido asumir la economía boliviana, las obligaciones de deuda al ritmo al que venía creciendo la deuda interna?, ¿se hubiera podido emitir deuda a largo plazo y en bolivianos? Dejo para el razonamiento del lector las conclusiones.

http://www.la-razon.com/opinion/columnistas/deudas-grandes-diferencias_0_2126787416.html 

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