El proceso de descentralización y participación popular, vigente desde 1994, tenía entre sus principales objetivos promover el desarrollo local desde los municipios, buscando mejorar las condiciones de vida de la población, así como el desarrollo productivo, económico y social de los bolivianos; sin embargo, estos problemas no han sido resueltos en más de 15 años de implementación de estas políticas.
Este proceso también buscaba consolidar la participación ciudadana, articulando las comunidades campesinas, pueblos indígenas, juntas vecinales, en un Estado donde los municipios adquieren su carácter autónomo con competencias, potestad normativa, política y administrativa, organizada territorialmente a nivel local; éste aún es un problema por resolver, ya que no basta sólo la aplicación de la Ley N° 31 Marco de Autonomías y Descentralización desde los escritorios.
¿Cuáles son los problemas de gestión municipal?, los problemas de gestión que todavía no se han resuelto en los municipios son: la falta de una planificación de desarrollo municipal; ingobernabilidad; mala distribución de recursos asignados por el Estado; falta de capacidad de ejecución de recursos; burocracia municipal.
La planificación. En más de 15 años de participación popular, y ahora en el escenario de la autonomía, no existe una planificación adecuada de planes de desarrollo en los municipios. Prueba de ello, la ejecución de inversión pública de los municipios al 31 de diciembre de 2011 alcanza sólo a 39,4 por ciento de acuerdo a los informes preliminares del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
La ingobernabilidad. De acuerdo a información estadística y reportes del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP), en 2004 se inmovilizaron las cuentas fiscales a 150 (48 por ciento) de 314 Municipios por problemas de gobernabilidad, la no presentación oportuna del POA y presupuesto, no presentación de ejecución presupuestaria y estados financieros, entre las más importantes; en 2011 se inmovilizaron a 322 (96 por ciento) de 337 municipios; es decir, casi todos los municipios atraviesan los problemas de gestión municipal citados anteriormente u otros.
Si realizamos un análisis comparando el número de municipios cuyas cuentas han sido inmovilizadas por diferentes motivos cada año, respecto a los recursos que anualmente recibieron por transferencias del Estado (coparticipación tributaria, IDH y HIPC), encontramos una relación directa y proporcional. Es decir, en 2004 los municipios recibieron Bs 2.110 millones por transferencias del Estado y sólo se inmovilizaron a 48 por ciento de los municipios por problemas de gestión municipal, en 2011 la transferencia de recursos se incrementó a Bs 9.850 millones, más de cuatro veces respecto a 2004 y 2005, y se inmovilizaron a 96 por ciento de los municipios. Por tanto, se puede concluir que cuanto más recursos reciben, más problemas de ingobernabilidad existen en la gestión municipal, prueba de ello es que al 31 de diciembre de 2011, sólo ejecutaron 34,9 por ciento de los proyectos de inversión y tenían en sus cuentas bancarias Bs 6.924 millones (más de USD 1.000 millones).
Otro de los problemas es la distribución per cápita de recursos por distritos, zonas y/o comunidades; sin lugar a dudas, esta forma y criterio de distribución de recursos por los ediles municipales, demuestra que los municipios no tienen planes de desarrollo, porque con este criterio, las zonas, distritos y/o comunidades lejanas con menor población reciben menos recursos; por tanto, no se resuelven las necesidades de inversión, caminos, mejoramiento de infraestructura y atención de servicios básicos; este problema, que viene desde la descentralización, debe ser resuelto por los actuales alcaldes municipales.
La autonomía municipal está en juego debido a que no han sabido ejecutar oportunamente los recursos; año tras año reciben más recursos que, por falta de planificación de desarrollo municipal, causan más problemas de gobernabilidad.
Entonces, si los municipios no pueden generar desarrollo local, la autonomía municipal está en juego, por tanto queda pendiente la tarea al Gobierno nacional de conducir el proceso autonómico, planteando una estrategia de desarrollo nacional de manera coordinada con el nivel departamental, municipal e indígena originario campesino; y sobre todo con los 337 municipios que existen a la fecha, dada la extrema diferenciación que hay entre los municipios, sobre todo en los procesos de planificación y ejecución de inversiones necesarias para el desarrollo.
(*) Economista
Publicado en Los Tiempos el 28/01/2012.
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