Por: José Luis Nina Ch. (*)
En 2011, la economía boliviana creció en 5,1% (PIB) y se proyecta para la gestión 2012 un crecimiento de 5,52% que será impulsado, principalmente, por la inversión productiva y el apoyo a los programas sociales; también, se debe pensar que es un resultado de las políticas implementadas desde el 2006, que vienen reactivando uno de los pulmones de la economía boliviana llamado Demanda Interna.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su documento Perspectivas de la Economía Mundial, expone que se tendrá una desaceleración en el crecimiento de las principales economías avanzadas, debido principalmente a las bajas tasas que se presentaron en el segundo trimestre del 2011, las que siguen las tendencias observadas desde el 2009.
Por otra parte, se prevé que los países en desarrollo y las economías de transición, principalmente China, continúan siendo las que impulsan la recuperación mundial. Asimismo, el crecimiento en América Latina permanecerá relativamente cerca al 4%, por debajo del 5,6% que estimó para el 2010. Dentro de la región, se destaca el crecimiento de Brasil, que mantiene su sólida demanda interna impulsando las exportaciones de los países vecinos y en el fortalecimiento de vínculos económicos de las economías emergentes del Asia.
Un referente importante de la gestión 2011, fue la tasa de crecimiento alcanzada en Bolivia de 5,1% y el PIB Nominal de Bs160.271 millones, resultado que fue mayor al considerado en las proyecciones realizadas para la región por parte de los organismos internacionales, entre estas el FMI y la Comunidad Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Se observa, como factores fundamentales el crecimiento económico, el dinamismo de las actividades productivas sectoriales principalmente el crecimiento de 8,0% de los Servicios de Electricidad, Gas y Agua; el 7,45 de Hidrocarburos y 7,2% en Construcciones.
Para tener un crecimiento económico sostenido, el gobierno nacional apostó por la estabilidad macroeconómica y las políticas sociales adecuadas y oportunas como las antiinflacionarias (apreciación de la moneda nacional, liberalización de aranceles en la importación de maquinaria e insumos para la agricultura, importación de alimentos); de Fomento a la Demanda Interna (Inversión Pública, Bonos Sociales: Juancito Pinto, Juana Azurduy y Renta Dignidad, incrementos salariales); y fomento a la producción agropecuaria (Ley de Revolución Productiva, Fondo de Garantía Propyme Unión y Fondo Banco de Desarrollo Productivo, Fortalecimiento del Instituto INIAF, Financiamiento a Pequeños Productores), con el objetivo de contrarrestar los efectos negativos de la crisis internacional.
Asimismo, los informes presentados a los medios de prensa por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, proyectan una tasa de crecimiento económico de 5,52%, un Producto Interno Bruto (PIB) Nominal de Bs177.066 millones, y fundamentalmente una Inversión Pública de USD3.252 millones, fortaleciendo el aparato del sector productivo y priorizando proyectos de industrialización y producción de hidrocarburos con USD648 millones (como ser Plantas de GNL, separación de líquidos y producción urea), en la producción agropecuaria se destinará USD204 millones, para la minería USD110 millones y apoyo a la industria y turismo con USD114 millones.
(*) Economista
Publicado en el País de Tarija el 27/01/2012.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su documento Perspectivas de la Economía Mundial, expone que se tendrá una desaceleración en el crecimiento de las principales economías avanzadas, debido principalmente a las bajas tasas que se presentaron en el segundo trimestre del 2011, las que siguen las tendencias observadas desde el 2009.
Por otra parte, se prevé que los países en desarrollo y las economías de transición, principalmente China, continúan siendo las que impulsan la recuperación mundial. Asimismo, el crecimiento en América Latina permanecerá relativamente cerca al 4%, por debajo del 5,6% que estimó para el 2010. Dentro de la región, se destaca el crecimiento de Brasil, que mantiene su sólida demanda interna impulsando las exportaciones de los países vecinos y en el fortalecimiento de vínculos económicos de las economías emergentes del Asia.
Un referente importante de la gestión 2011, fue la tasa de crecimiento alcanzada en Bolivia de 5,1% y el PIB Nominal de Bs160.271 millones, resultado que fue mayor al considerado en las proyecciones realizadas para la región por parte de los organismos internacionales, entre estas el FMI y la Comunidad Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Se observa, como factores fundamentales el crecimiento económico, el dinamismo de las actividades productivas sectoriales principalmente el crecimiento de 8,0% de los Servicios de Electricidad, Gas y Agua; el 7,45 de Hidrocarburos y 7,2% en Construcciones.
Para tener un crecimiento económico sostenido, el gobierno nacional apostó por la estabilidad macroeconómica y las políticas sociales adecuadas y oportunas como las antiinflacionarias (apreciación de la moneda nacional, liberalización de aranceles en la importación de maquinaria e insumos para la agricultura, importación de alimentos); de Fomento a la Demanda Interna (Inversión Pública, Bonos Sociales: Juancito Pinto, Juana Azurduy y Renta Dignidad, incrementos salariales); y fomento a la producción agropecuaria (Ley de Revolución Productiva, Fondo de Garantía Propyme Unión y Fondo Banco de Desarrollo Productivo, Fortalecimiento del Instituto INIAF, Financiamiento a Pequeños Productores), con el objetivo de contrarrestar los efectos negativos de la crisis internacional.
Asimismo, los informes presentados a los medios de prensa por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, proyectan una tasa de crecimiento económico de 5,52%, un Producto Interno Bruto (PIB) Nominal de Bs177.066 millones, y fundamentalmente una Inversión Pública de USD3.252 millones, fortaleciendo el aparato del sector productivo y priorizando proyectos de industrialización y producción de hidrocarburos con USD648 millones (como ser Plantas de GNL, separación de líquidos y producción urea), en la producción agropecuaria se destinará USD204 millones, para la minería USD110 millones y apoyo a la industria y turismo con USD114 millones.
Por tanto, es preciso observar muy de cerca las políticas realizadas por el actual gobierno, como la recuperación de la administración de los recursos de los hidrocarburos, la inversión en sectores productivos y paralelamente la inversión en programas sociales; han reactivado uno de los pulmones de la economía boliviana como la Demanda Interna (muy diferente a los anteriores gobiernos que apostaban todas sus políticas al sector exportador); en esta atmósfera de crisis internacional, este factor está sirviendo como un escudo a la economía nacional, el cual debe ser fortalecido cada vez, siendo esta tarea no solo del gobierno nacional, sino de empresas públicas y privadas, de gobiernos departamentales y municipales y de todos los bolivianos.
Publicado en el País de Tarija el 27/01/2012.
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