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sábado, 31 de enero de 2015

¿Hacia la recesión económica?

Por: Silvia Eugenia Huanca Calle
Los recientes datos acerca del precio del petróleo causaron varios comentarios que tratan de explicar los efectos en el corto y mediano plazo del pronunciado descenso registrado desde el pasado año. Numerosos analistas señalaron que influirá en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2015, toda vez que fue planificado con un precio de $us 80,3 dólares por barril de petróleo, precio muy superior al registrado hasta el momento.

Algunos señalan que se debería modificar el PGE como hizo Ecuador, que recortó el presupuesto del Estado en $us. 1.420 millones en gastos corrientes (el que realiza el sector público para la contratación de personal, sueldos y salarios y para la compra de bienes y servicios para la realización de actividades administrativas), incluso aseguran que producto de ello habrá desempleo masivo, con ello las familias dejarán de gastar, disminuirá el consumo, lo cual puede producir el cierre de empresas, y el consiguiente despido de trabajadores.

Aspectos que tendrán su corolario en la reducción del Producto Interno Bruto (PIB). Trasladando dicha situación a Bolivia, los agoreros indican que similar situación se presentará por estas tierras, van divulgando la crónica de una recesión económica anunciada con la esperanza de generar expectativas negativas en las personas.

Para comprender mejor el tema, según la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas (National Bureau of Economic Research) de Estados Unidos, se entiende por recesión económica cuando el porcentaje de crecimiento del Producto Interior Bruto de una economía es negativo por dos o más trimestres consecutivos.

Sin embargo, es necesario hacer algunas precisiones. Primero, se debe considerar que la caída del precio del petróleo tendrá efectos en el presupuesto, ya sea en actividades como en proyectos de inversión, pero ello no significa que crecerá el desempleo o que aparecerá la recesión economía, por las siguientes razones:

Los precios siempre son fluctuantes y pueden subir y bajar. Sin embargo, los datos presentados en enero de 2015 permiten conjeturar que puede estabilizarse en 45 dólares por barril. Si éste fuera el promedio a registrarse en el año el presupuesto tendría un desfase de $us. 400 millones, no obstante, debe considerarse que la caída del “oro negro” tiene como beneficio la reducción de la subvención.

En números gruesos conforme a los datos publicados en la página del SIGMA (www.sigma.gob.bo) se puede ver que la subvención a hidrocarburos llega a $us. 650MM (calculado a un precio de $us. 80/bbl) si se reduce a $us. 45 ésta pasará a $us. 250MM, es decir el país ahorraría $us. 400MM. Aspecto que tiene una incidencia directa en los ingresos de las regiones, puesto que una menor subvención se traduce en mayores ingresos. Haciendo los ajustes respectivos se puede decir que la perdida en el presupuesto llega a $us. 100 millones (ya que no todo el ahorro se traduce en beneficio directo a las regiones).

¿Cómo cubrir el dinero faltante? Muy sencillo ,las regiones cuentan con $us. 2.000 millones de saldos de caja y bancos, que corresponde al dinero no gastado en la pasada gestión. Ellos pueden cubrir de sobremanera la diferencia que se presentará por la caída del precio del petróleo. En tal sentido, cuando el Ministro de Economía y Finanzas Públicas indica que no es necesario reformular el presupuesto muestra una pericia en el tema que ya quisieran contar las exautoridades que ahora fungen de curiosos “opinadores” agoreros.

El corolario de todo esto es que de mantenerse el presupuesto de inversión pública (más de 6.000 millones de dólares) se podrá superar el 5% de crecimiento y el desempleo no será un problema.
 

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