Por: Óscar E. Machicado Mendoza
La mayor discusión de los últimos meses a nivel internacional ha sido la tendencia descendiente que ha seguido el precio internacional del barril del petróleo a lo largo de los últimos meses hasta la fecha, llegando a la tercera semana de enero, a 47,33 dólares el barril, debido a esto, se ha escuchado a varios opinadores en nuestro país hablar de una manera muy negativa acerca de esto, especificando que nos afectaría en cuanto a la salud de nuestra economía en el presente año, pero hay que preguntarnos ¿cuán verídico es esto?
En primer lugar, el precio internacional del petróleo dejó de tener una tendencia estacional desde los años 70 (aproximadamente desde 1973), todo esto debido a diferentes crisis internacionales a partir de este año, incluyendo una burbuja del precios entre 2004 y 2008 a causa de diferentes eventos alrededor de los países productores.
En segundo lugar se debe considerar que gran parte de estar sobreoferta de petróleo se debe al “fracking”, una nueva técnica de extracción usada actualmente por Estados Unidos para extraer el petróleo rico que se encuentra a mayor profundidad en la tierra. Esto ha causado una mayor eficiencia en cuanto a su extracción, inundando el mercado de una mayor oferta de petróleo, muy independientemente de los daños medioambientales que conlleva, como la contaminación atmosférica, contaminación del agua, contaminación acústica, ocurrencia de sismos, trastornos en el ecosistema y sobretodo la radioactividad.
En tercer lugar, a consecuencia de la sobreoferta del petróleo, los países miembros de la OPEP están tratando de evitar mayores descensos del precio del petróleo, evitando que China pueda utilizar este método “fracking”, ya que el descenso del precio sería mayor, afectando los ingresos de los países miembros de esta organización y perjudicando los grandes y múltiples negocios que tienen los diferentes empresarios petroleros en diferentes rubros, como por ejemplo, las inversiones que tienen en el fútbol de las grandes Ligas Europeas
Ya hablando a nivel nacional, la realidad económica que teníamos antes de 2006, hubiera desembocado de inmediato en días muy negros para nuestro país, la cual es actualmente muy diferente, recordando que en 2009 se vivió una situación idéntica de baja de precios y aun así se obtuvo para ese año el crecimiento económico más alto de la región (3,4%)
Es cierto que podría existir un descenso en los ingresos por la renta petrolera en el transcurso del presente año, pero a ahora a diferencia de 2009, la economía nacional tiene un colchón económico para poder afrontarlo y continuar con un crecimiento económico alto en 2015, teniendo Reservas Internacionales en relación al PIB más altas de la región (44%) y un ahorro financiero de 58% en comparación al PIB.
En conclusión, hay que seguir cambiando de mentalidad, se debe producir más y no solamente depender de las ventas, ya que si se hubiera seguido dependiendo de esto, la realidad de nuestra economía habría cambiado y muchas de la opiniones de los opinadores tendrían algo de cierto.
La mayor discusión de los últimos meses a nivel internacional ha sido la tendencia descendiente que ha seguido el precio internacional del barril del petróleo a lo largo de los últimos meses hasta la fecha, llegando a la tercera semana de enero, a 47,33 dólares el barril, debido a esto, se ha escuchado a varios opinadores en nuestro país hablar de una manera muy negativa acerca de esto, especificando que nos afectaría en cuanto a la salud de nuestra economía en el presente año, pero hay que preguntarnos ¿cuán verídico es esto?
En primer lugar, el precio internacional del petróleo dejó de tener una tendencia estacional desde los años 70 (aproximadamente desde 1973), todo esto debido a diferentes crisis internacionales a partir de este año, incluyendo una burbuja del precios entre 2004 y 2008 a causa de diferentes eventos alrededor de los países productores.
En segundo lugar se debe considerar que gran parte de estar sobreoferta de petróleo se debe al “fracking”, una nueva técnica de extracción usada actualmente por Estados Unidos para extraer el petróleo rico que se encuentra a mayor profundidad en la tierra. Esto ha causado una mayor eficiencia en cuanto a su extracción, inundando el mercado de una mayor oferta de petróleo, muy independientemente de los daños medioambientales que conlleva, como la contaminación atmosférica, contaminación del agua, contaminación acústica, ocurrencia de sismos, trastornos en el ecosistema y sobretodo la radioactividad.
En tercer lugar, a consecuencia de la sobreoferta del petróleo, los países miembros de la OPEP están tratando de evitar mayores descensos del precio del petróleo, evitando que China pueda utilizar este método “fracking”, ya que el descenso del precio sería mayor, afectando los ingresos de los países miembros de esta organización y perjudicando los grandes y múltiples negocios que tienen los diferentes empresarios petroleros en diferentes rubros, como por ejemplo, las inversiones que tienen en el fútbol de las grandes Ligas Europeas
Ya hablando a nivel nacional, la realidad económica que teníamos antes de 2006, hubiera desembocado de inmediato en días muy negros para nuestro país, la cual es actualmente muy diferente, recordando que en 2009 se vivió una situación idéntica de baja de precios y aun así se obtuvo para ese año el crecimiento económico más alto de la región (3,4%)
Es cierto que podría existir un descenso en los ingresos por la renta petrolera en el transcurso del presente año, pero a ahora a diferencia de 2009, la economía nacional tiene un colchón económico para poder afrontarlo y continuar con un crecimiento económico alto en 2015, teniendo Reservas Internacionales en relación al PIB más altas de la región (44%) y un ahorro financiero de 58% en comparación al PIB.
En conclusión, hay que seguir cambiando de mentalidad, se debe producir más y no solamente depender de las ventas, ya que si se hubiera seguido dependiendo de esto, la realidad de nuestra economía habría cambiado y muchas de la opiniones de los opinadores tendrían algo de cierto.
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