Por: Pablo Cachaga Herrera
Este titular bien podría ser el nombre de una próxima película a estrenarse. Sin embargo, lamento decepcionarlo, pues el artículo que contaré tiene que ver con una reciente publicación realizada por una conocida fundación que emite opiniones sobre el ámbito económico y que en su reciente publicación trata de indagar donde está la plata del “auge económico” que vive el país desde 2006.
Por tanto para responder a esta pregunta, tratare de personificar a uno de los investigadores internacionalmente conocido como fue Sherlock Holmes y a usted, amable lector, le invito a ser parte de esta narrativa como mi buen acompañante, el doctor Watson.
¿Dónde está la plata?. Basta con observar el crecimiento de las Reservas Internacionales Netas, las cuales se multiplicaron ocho veces, de $us. 1.714 millones en 2005 a $us. 14.430 millones en 2013, para rastrear uno de los destinos.
Por otro lado, la inversión pública, en el periodo 1998-2005 sumó $us. 4.574 millones mientras que entre 2006-2013 creció a $us. 15.055 millones, permitiendo la construcción de importantes obras de infraestructura caminera y proyectos de gran envergadura que benefician al sector productivo del país.
Después de ocho años consecutivos de ahorro fiscal, se incrementaron los depósitos del sector público de alrededor de Bs. 7.317 millones en 2005 a Bs. 56.368 millones en 2013, parte de estos recursos se encuentran con las entidades subnacionales, que se beneficiaron de las transferencias del Gobierno central y regalías. Los recursos por este concepto en 2005 alcanzaban a Bs. 6.669 millones y en 2013, subieron a Bs. 27.484 millones.
Otra parte de los recursos que provino del crecimiento económico fue capturada por el sector privado. En efecto, la actividad empresarial se dinamizó y logró generar utilidades como no lo habían hecho en años pasados. Este aspecto que se ve reflejado en el pago del Impuesto a las Utilidades Empresariales que aumentó de Bs. 2.167 millones en 2005 a Bs. 11.280 millones en 2013.
¿Y los hogares como nos beneficiamos?, la combinación entre políticas redistributivas e inversión pública entre otras, ha logrado reducir la pobreza y la desigualdad, duplicando el ingreso per cápita de la población entre 2006-2013 y dando como resultado el incremento del consumo de las familias cerca del 45% y generando mayores márgenes de ahorro, lo que fácilmente es constatado por el incremento de los depósitos de las familias en el sistema financiero que crecieron de $us. 3.711 millones en 2005 a $us. 15.074 millones en 2013. Alrededor del 85% de estas cuentas corresponden a montos menores a $us. 500.
Por tanto, queda demostrado que la plata de todos estos años se quedó en Bolivia y se encuentra materializada en obras de infraestructura, mayor ahorro público y privado, mayores utilidades para las empresas y mejores niveles de ingreso y consumo para las familias que han permitido elevar la calidad de vida de los bolivianos. Sin embargo, lo que parece tan elemental mi querido Watson, no se ve plasmado en el libro cuyo título no hace honor a su contenido y que no llega a responder a su propio interrogatorio.
Seguro que a más de uno, se nos pasó por la cabeza cumplir algún sueño de infancia, como por ejemplo ser un importante investigador privado como lo hago hoy con usted mi estimado lector, sin embargo para que una investigación tenga sentido científico en la praxis, no basta con plantear la hipótesis del mismo, se debe aceptar o refutar luego de un riguroso examen teórico práctico y el uso de una metodología en común. De lo contrario todo intento por alcanzar la verdad puede acabar en una mera trivialidad como aquel del huevo o la gallina.
Este titular bien podría ser el nombre de una próxima película a estrenarse. Sin embargo, lamento decepcionarlo, pues el artículo que contaré tiene que ver con una reciente publicación realizada por una conocida fundación que emite opiniones sobre el ámbito económico y que en su reciente publicación trata de indagar donde está la plata del “auge económico” que vive el país desde 2006.
Por tanto para responder a esta pregunta, tratare de personificar a uno de los investigadores internacionalmente conocido como fue Sherlock Holmes y a usted, amable lector, le invito a ser parte de esta narrativa como mi buen acompañante, el doctor Watson.
¿Dónde está la plata?. Basta con observar el crecimiento de las Reservas Internacionales Netas, las cuales se multiplicaron ocho veces, de $us. 1.714 millones en 2005 a $us. 14.430 millones en 2013, para rastrear uno de los destinos.
Por otro lado, la inversión pública, en el periodo 1998-2005 sumó $us. 4.574 millones mientras que entre 2006-2013 creció a $us. 15.055 millones, permitiendo la construcción de importantes obras de infraestructura caminera y proyectos de gran envergadura que benefician al sector productivo del país.
Después de ocho años consecutivos de ahorro fiscal, se incrementaron los depósitos del sector público de alrededor de Bs. 7.317 millones en 2005 a Bs. 56.368 millones en 2013, parte de estos recursos se encuentran con las entidades subnacionales, que se beneficiaron de las transferencias del Gobierno central y regalías. Los recursos por este concepto en 2005 alcanzaban a Bs. 6.669 millones y en 2013, subieron a Bs. 27.484 millones.
Otra parte de los recursos que provino del crecimiento económico fue capturada por el sector privado. En efecto, la actividad empresarial se dinamizó y logró generar utilidades como no lo habían hecho en años pasados. Este aspecto que se ve reflejado en el pago del Impuesto a las Utilidades Empresariales que aumentó de Bs. 2.167 millones en 2005 a Bs. 11.280 millones en 2013.
¿Y los hogares como nos beneficiamos?, la combinación entre políticas redistributivas e inversión pública entre otras, ha logrado reducir la pobreza y la desigualdad, duplicando el ingreso per cápita de la población entre 2006-2013 y dando como resultado el incremento del consumo de las familias cerca del 45% y generando mayores márgenes de ahorro, lo que fácilmente es constatado por el incremento de los depósitos de las familias en el sistema financiero que crecieron de $us. 3.711 millones en 2005 a $us. 15.074 millones en 2013. Alrededor del 85% de estas cuentas corresponden a montos menores a $us. 500.
Por tanto, queda demostrado que la plata de todos estos años se quedó en Bolivia y se encuentra materializada en obras de infraestructura, mayor ahorro público y privado, mayores utilidades para las empresas y mejores niveles de ingreso y consumo para las familias que han permitido elevar la calidad de vida de los bolivianos. Sin embargo, lo que parece tan elemental mi querido Watson, no se ve plasmado en el libro cuyo título no hace honor a su contenido y que no llega a responder a su propio interrogatorio.
Seguro que a más de uno, se nos pasó por la cabeza cumplir algún sueño de infancia, como por ejemplo ser un importante investigador privado como lo hago hoy con usted mi estimado lector, sin embargo para que una investigación tenga sentido científico en la praxis, no basta con plantear la hipótesis del mismo, se debe aceptar o refutar luego de un riguroso examen teórico práctico y el uso de una metodología en común. De lo contrario todo intento por alcanzar la verdad puede acabar en una mera trivialidad como aquel del huevo o la gallina.
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