Por: Gustavo Durán Valenzuela
Pasaron alrededor de 29 años cuando en Palacio de Gobierno se escuchó una frase que marcó un hito histórico para nuestro país, “Bolivia se nos muere”, en ese entonces nuestro país atravesaba una de las peores crisis de toda su historia, donde la economía estaba totalmente fuera de control, la hiperinflación amenazaba llegar al 25.000%, el aparato productivo estaba desmoronado y el poder adquisitivo de la población en su punto más bajo.
Pasaron alrededor de 29 años cuando en Palacio de Gobierno se escuchó una frase que marcó un hito histórico para nuestro país, “Bolivia se nos muere”, en ese entonces nuestro país atravesaba una de las peores crisis de toda su historia, donde la economía estaba totalmente fuera de control, la hiperinflación amenazaba llegar al 25.000%, el aparato productivo estaba desmoronado y el poder adquisitivo de la población en su punto más bajo.
En 1993, Bolivia aún en manos “neoliberales” estuvo enmarcada por más promesas que señalaban: “los bolivianos viviremos un tiempo de cambio”, los resultados demostraron que no hubieron tales promesas para las y los bolivianos, la economía en ese entonces estaba caracterizada por beneficiar a unos cuantos.
El reciente informe de gestión del presidente Evo Morales muestra indicadores económicos como el Producto Interno Bruto (PIB) que subió de USD9.521 millones en 2005 a USD30.789 millones en 2013; destacó además una reducción en las tasas de desempleo, pobreza, y otros que demostraron que se recuperó la Patria para los bolivianos.
Bolivia crece con estabilidad económica, entre las gestiones 1998-2005 la tasa de crecimiento promedio fue 2,9%, entre las gestiones 2006-2013 la misma creció a un 5%, se espera que para la gestión 2014 el crecimiento alcance un 5,5%.
El resultado de contar con indicadores macroeconómicos resaltables son también producto del desempeño microeconómico, es poco probable que una economía con buen desempeño macro tenga en su interior empresas y familias que no se encuentren bien económicamente o por lo menos con una tendencia favorable.
Algunos autores atribuyen la buena estabilidad económica al precio del gas que era 90 centavos de dólar el millón de Unidades Térmicas Británicas (Mmbtu), y que el 2010 el mismo llegó a 12 dólares; sin embargo, si no se lograba nacionalizar los recursos naturales ese incremento de precios y por tanto de ingresos hubiese concluido, nuevamente, con resultados negativos.
Estos logros se deben más bien a la gestión que hizo nuestro mandatario de Estado con la nacionalización de hidrocarburos, con lo cual aprovechó los ingresos que percibió nuestro país, aplicó y canalizó políticas sociales, puso en marcha este nuevo modelo económico, basado en la optimización de la explotación de sectores como hidrocarburos, minerales, electricidad y comunicaciones, a favor del desarrollo social, la salud, la educación y el turismo.
No me imagino una Bolivia aplicando políticas de Estado de gobiernos anteriores, empresas en manos extranjeras (saqueo de nuestros recursos naturales), mayores niveles de pobreza, de desempleo, niveles altos de endeudamiento, una economía inestable y un aparato productivo estancado.
Asi explicado facil de entender buen articulo lo transmitire en el campo tambien
ResponderBorrarGustavito, Gustavito, esa foto de cuando te presentaste al Servicio Militar. Me gustó tu artículo.
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