Por: Omar A. Yujra Santos (*)
Gratamente vi en la publicación del 30/08/2012 de
HidrocarburosBolivia.com, que el señor Lea Plaza, reconoce que más allá de la
Ley 3058, el TGN redistribuye los recursos que le corresponde del IDH a las
regiones, cuando señala “…en
el marco de las políticas nacionales traducidas en otras leyes y decretos, el
propio Gobierno Nacional ha destinado el IDH del TGN a otros destinatarios,
pero como un resorte compensatorio y distributivo…”.
Evidentemente, durante los últimos años se ha ido
redistribuyendo los ingresos de la renta petrolera que le corresponde al TGN a
través de normativa que complementa la distribución establecida en la Ley de
hidrocarburos. Desde el punto de vista del IDH, la estructura ha evolucionado de la siguiente manera:
Gráfico 1. Evolución de la
distribución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos
(En Porcentajes)
Fuente: Ministerio de
Economía y Finanzas Públicas
Nota: 2005 corresponde a los
ingresos percibidos. 2012 corresponde al Presupuesto General del Estado
aprobado mediante Ley Nº211
Según la Ley 3322 del Fondo de Compensación a favor
de municipios, universidades publicas de los Departamentos de La Paz, Santa
Cruz y Cochabamba, Ley 3791 de la Renta Dignidad, y los Decretos Supremos
28421, 28669, 29160, 29322, 29528, y 859 que reglamentan la distribución y
liquidación del IDH, los recursos que le otorga la Ley de Hidrocarburos al TGN
son redistribuidos a favor de las regiones.
En otras palabras,de los recursos que le
corresponden al TGN por concepto de IDH, aproximadamente 15,5% son destinados
como compensación a los departamentos productores que reciben menos que los no
productores, 5,0% para el Fondo de Desarrollo de pueblos indígenas originarios
y comunidades campesinas, 9,5% al Fondo Compensatorio para los departamentos de
La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, del saldo 8,39% es destinado a la Renta
Dignidad y Fondo de Educación Cívica Patriótica, quedando un disponible de 18%,
como lo vine afirmando en los artículos anteriores y que Lea Plaza también lo
reconoce.
Viendo el panorama de la renta total de
hidrocarburos (IDH y regalías), la distribución y participación ha evolucionado
como se muestra a continuación:
Gráfico 2. Evolución de la
distribución de la Renta por Hidrocarburos
(En Porcentajes)
Nuevamente y de forma clara, se identifica que del
total de ingresos por hidrocarburos, las Gobernaciones, Municipios y
Universidades, fueron y son los más beneficiados. Actualmente, mas del 75% son
destinados Gobernaciones (29.5%),
Municipios (22,9%), Universidades (4,5%), además la Renta Dignidad (16,8%), Fondo
Indígena (2,3%) y Fondo de Educación Cívica Patriótica (0,04%), que también son
destinados a las regiones, quedando 24% para el TGN, de acuerdo a la normativa
vigente y como también lo demostré en anteriores escritos.
Lea Plaza, señala que el concepto de beneficiarios es
“demasiado amplio” y que mas bien el termino de “destinatarios” constituye “…un
sujeto institucional determinado…”. Desde luego que los recursos son destinados
a instituciones (Gobernaciones, Municipios y Universidades); sin embargo, estas
entidades realizan programas, actividades y proyectos a favor de la población
de sus regiones, que se constituyen en beneficiarios. Lo mismo sucede con las
normas que se fueron aprobando en los últimos años, que destinan parte de los
recursos gasíferos para financiar diferentes tipos de funciones y competencias
de las Entidades Autónomas en favor de las regiones.
No creo que las instituciones hayan sido creadas
para beneficiarse a sí mismas, en cuyo caso asumirían las consecuencias del mal
de uso de los recursos.
En cuanto a la estructura de participación,
simplemente hay que analizar de forma técnica el Presupuesto General del Estado
(PGE).
Del total de los recursos registrados en el PGE
2012 agregado (Bs185.889 millones), el 46% es financiado por el TGN
(principalmente recaudación de impuestos), otro 46% con recursos propios de las
entidades (ingresos que generan por la venta de bienes y provisión de
servicios), 6% con créditos y 2% con donaciones.
Después de las transferencias que realiza el TGN
por coparticipación tributaria que beneficia principalmente a las regiones
(Gobernaciones, Municipios y Universidades Publicas), el erario nacional se
queda con aproximadamente Bs20.073 millones (cerca del 11% del PGE total), con
los cuales debe financiar la mayor parte de las políticas sociales y
productivas del nivel central del Estado.
Entre estas, el pago de sueldos y salarios de
educación, salud, defensa, policía y el resto de entidades que utilizan
recursos del TGN (Bs14.414 millones), rentas de jubilados (Bs5.788 millones),
compra de bienes y servicios para el funcionamiento de las entidades que
dependen del tesoro (Bs1.549 millones), intereses de la deuda (Bs2.016
millones), transferencias a las Universidades Públicas por subvenciones (Bs778
millones), otros gastos destinados a políticas sociales como los bonos Juancito
Pinto, Juana Azurduy y Renta Dignidad, seguridad energética y alimentaria
(Bs1.286 millones) y finalmente para programas y proyectos de inversión pública
y gastos de capital (Bs2.298 millones).
Por tanto, es evidente y a la vez contundente que
la mayor parte de los recursos fiscales son destinados a las regiones y cuya
población es la beneficiaria.
(*) Es Economista
El artículo fue publicado en HidrocarburosBolivia.com el 10/09/2012
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