Por: Idarte Willy Chura
Considerando que mediante Decreto Supremo N° 3161, de 1 de mayo de 2017, fue aprobado el nuevo Salario Mínimo Nacional para los sectores público y privado, cuyo incremento fue del 10.8%, es decir de Bs1.805.- a Bs2.000.- consideramos que la misma es una política pública de doble filo, por cuanto beneficiaria a quienes ganan menos, pero también podría tener consecuencias negativas, en términos de inflación y desempleo en la medida del funcionamiento del mercado laboral.
Los impactos de un incremento en el salario mínimo nacional dependen del mercado laboral y el grado de aumento del mismo así como la base de donde se parte. No es lo mismo incrementar el salario mínimo nacional en 10 Bolivianos que 100 Bolivianos, o que el salario mínimo propuesto afecte a 10% que a 50% de los trabajadores.
Sin embargo, son dos las razones por las cuales el salario mínimo nacional no tiene un impacto en el empleo o el desempleo, la empresa se ajusta mediante precios y mejoras de eficiencia, entonces esperaríamos que el aumento en precios sea una función de cuánto aumentan sus gastos laborales, lo cual depende de cuántos trabajadores son afectados.
El incremento del salario mínimo nacional no debe tener su impacto en el empleo o desempleo. La empresa debe optar dos alternativas como es el ajuste mediante precios y mejoras de eficiencia y/o disminuir gastos de contratación y de entrenamiento, por cuanto este beneficio contribuye a una mayor estabilidad en el trabajo.
Generalmente las empresas no utilizan el aumento en precio como única opción de ajuste a un alza en el costo de la planilla de sueldos, por cuanto elevar el precio podría implicar perder demanda, lo que implicaría menores utilidades, por tanto, la empresa se tiene que ajustar de otra forma, y no únicamente en su nivel de precios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, ingrese sus comentarios sobre el artículo aquí: