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miércoles, 26 de marzo de 2014

Crecimiento económico con dinamismo interno


Por: Donald M. Mamani Flores 
A raíz de una publicación del Instituto Nacional de Estadística (INE) relacionada con crecimiento de 6,83% del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) en 2013, me permito expresar algunos tópicos sobre el "crecimiento de la economía o crecimiento económico”, considerando que este tema, quizá, resulta ser como algo que pasa desapercibido y hasta desconocido.

¿Por qué crece una economía? La respuesta tendría varios sentidos que harían referencia a determinados factores, como el capital, trabajo, tierra, tecnología, y otros, que a lo largo de la historia económica han sido objeto de estudio por los economistas que explicaron el crecimiento económico desde diferentes visiones, situaciones y modelos.

En términos sencillos: el crecimiento económico debe ser entendido como el aumento de la cantidad de bienes y servicios finales producidos en la economía, medido a través de indicadores, como el consumo de energía, el ahorro, la inversión, una cantidad de bienes exportados (balanza comercial favorable), entre otros, los cuales forman parte del Producto Interno Bruto (PIB).

De acuerdo con los datos del INE, se observa que el crecimiento promedio del PIB entre 1999-2005 fue de 2,5%; mientras que en similar periodo 2006-2012 se alcanzó un 4,8%. Este crecimiento es el resultado del aumento de la capacidad productiva y exportadora de los diferentes sectores de la economía, lo cual muestra que somos capaces de producir y consumir una mayor cantidad de bienes y servicios en proporción al incremento de nuestros ingresos.

En términos generales, si bien el crecimiento económico ha mejorado a lo largo de estos últimos años, lo ocurrido en la gestión 2013 marca, sin duda, un hito en la historia económica del país que no se había visto en las últimas dos décadas, puesto que el IGAE (indicador que mide aproximadamente la evolución temporal de la actividad económica) registró un crecimiento de 6,83%, respecto al cual la recaudación tributaria y la industria manufacturera son las que tienen una mayor incidencia (1,31% y 1,08%, respectivamente).

¿Cómo se evidencia este crecimiento de la economía? Más allá de los datos y cifras que pueden mostrarse, lo cierto es que la manera más fácil de comprobar el crecimiento económico que experimenta el país es a través de las nuevas construcciones de edificios y viviendas, creación de nuevas empresas, mayor capacidad de consumo, ahorro y acceso al crédito, mayores coberturas de servicios, como telefonía móvil, instalación de gas domiciliario, etcétera, que, en conjunto, hacen posible mejorar la calidad de vida de la población boliviana.

Es todavía prematuro conocer sobre lo que pasará en la presente gestión; sin embargo, la CEPAL prevé que Bolivia crecerá a un ritmo de 5,5%. Esta proyección sitúa a Bolivia en el segundo lugar de mayor importancia en relación con el resto de países de América Latina y el Caribe, dejando por debajo a las economías de Nicaragua (5%), Colombia, Ecuador y Paraguay (4,5%), además de Brasil y Argentina (2,6%).

Asimismo, el FMI pronostica un crecimiento de 5,4%, mientras que según el Presupuesto General del Estado 2014 se estima un crecimiento de la economía de 5,7%.

Entonces, con el referente económico del dinamismo interno de la gestión pasada y las perspectivas económicas proyectadas para la presente gestión, es de esperar que el crecimiento se vea influenciado por un aumento constante de las recaudaciones tributarias, así como la capacidad productiva y exportadora, a las cuales todos y todas contribuimos con nuestro granito de arena de esfuerzo y trabajo para una mayor generación de recursos y producción de bienes y servicios en el país.

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