Por: Miguel Marañon
La división de las clases sociales no es más que la división de la sociedad en grupos que suelen tener un comportamiento heterogéneo respecto a la actividad económica y nivel de sus ingresos. Así tenemos que Marx dividió a la sociedad básicamente en dos clases: la burguesía (propietaria de los medios de producción) y el proletariado, obligado a vender su fuerza de trabajo (su única posesión).
El desarrollo de la economía y de la sociedad originó la definición de la clase media, que a diferencia de las descritas, ésta tiene particularidades especiales, tales como que aparte de su fuerza de trabajo tiene una formación académica "intelectual”.
En muchos casos emprenden iniciativas particulares, en las que la mayor parte de la fuerza de trabajo utilizada es familiar o personal y cuando contrata a trabajadores generalmente está en la informalidad (sin el pago de beneficios sociales).
Cuando en la economía se genera un excedente, como en el caso de Bolivia, donde se quiere mejorar la redistribución de los ingresos mediante políticas sociales y/o económicas, lo más coherente y lógico es beneficiar al "proletariado” o clase baja mediante bonos, subsidios y otros, y a la "burguesía” clase alta (mediante sus empresas), liberando impuestos, aranceles, incentivando las exportaciones, entre algunas medidas que incrementan sus ingresos.
La clase media se beneficia directamente, con el mejoramiento de la educación y salud, reducción de las tarifas de los servicios básicos (agua, luz, gas, entre otros), que incrementan el poder adquisitivo de sus remuneraciones, incluyendo los incrementos salariales que anualmente decreta el Gobierno, pese a eso se genera en el sector cierto resentimiento con los gobernantes.
También están sujetos a la movilidad y rotación laboral (despidos y recontrataciones), tanto en el sector público como privado, generando un desempleo importante, que en la mayoría de los casos involucra a profesionales.
Ahora bien, la clase media se balancea (económicamente hablando) entre poder ser parte de la burguesía o convertirse en clase baja (cuando están desempleados). Es ahí que la primera reacción instintiva es recurrir a emprender "negocios” en los sectores económicos que generan ingresos casi inmediatos, como el sector gastronómico, transporte y/o servicios.
Sin embargo, no se aprovechan las ventajas (aparte de las descritas) que se dieron en los últimos 10 años, como la mejora de la política crediticia, sobre todo con la disminución de las tasas de interés activas y, mucho más, si el crédito se destina a lo productivo, precios constantes de los carburantes, las políticas de gobierno de dar mayor importancia al consumo interno que a las exportaciones, lo cual amplía el mercado en el que podemos actuar.
La estabilidad económica tendría que ser el principal factor para realizar proyectos grandes que generan un mayor rédito a nuestras iniciativas, la clase media posee la formación intelectual para concretar estos proyectos que traerán bienestar tanto para sus familias como para el país.
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