Por: Rodolfo Perales
En un artículo anterior hice referencia a la asignación del Subsidio Prenatal y el Subsidio de Lactancia como una cantidad de productos alimenticios aplicado en base a los parámetros nutricionales establecidos por el Ministerio de Salud - MS, mismo que está calculado en función al Salario Mínimo Nacional - SMN de cada gestión, el cual se incrementó de una manera considerable; desde el periodo 2005 al 2014, subió de Bs440 a Bs1.440, y para la presente gestión ya alcanzaría a Bs1.656.
En las últimas semanas el Presidente del Estado, manifestó la intención del Gobierno de implementar un Subsidio de Lactancia Universal, situación que debe ser evaluada con mucho cuidado, porque su aplicación podría implicar un costo mayor para el Tesoro General de la Nación – TGN.
Tomando en cuenta el número de beneficiarios inscritos en el Bono Madre Niño-Niña “Juana Azurduy”; donde se registran las mujeres gestantes y los niños y niñas menores de dos años que no cuentan con un Seguro Social de corto plazo esto según lo dispuesto por el Decreto Supremo N° 066 de 2009 y, considerando una asignación por 17 meses (cinco prenatal y 12 post natal), el monto que debería comprometerse asciende aproximadamente a Bs8.000 millones, recursos que generarían un impacto muy fuerte en las finanzas del Estado.
Por otra parte, de acuerdo a datos presentados por el Instituto Nacional de Seguros de Salud - Inases, el número de beneficiarios de los subsidios Prenatal y de Lactancia, a nivel nacional actualmente ascienden a 46.500, de los cuales 20.600 pertenecen al sector público representando un costo, por una asignación completa, de Bs580 millones, monto que únicamente comprende el 4,5 por ciento del costo que implicaría ampliar este beneficio a las madres y niños que no cuentan con un seguro de salud.
Ahora bien, es primordial que el MS a través del Inases, realice un análisis más preciso, con el objeto de establecer una cantidad fija de productos, que difícilmente representaría un costo mensual equivalente a un SMN, puesto que en la actualidad las madres y niños beneficiarios no consumen toda la dotación por lo que en muchos casos los productos son comercializados.
Con un análisis más certero inicialmente se obtendría un ahorro para el TGN y también para las empresas privadas.
En el supuesto de que luego de realizada la evaluación por parte del MS, se determine que el costo representa un monto de Bs1.000, solamente en el sector público se generaría un ahorro de aproximadamente Bs230 millones, que si bien no alcanzaría para financiar un Subsidio de Lactancia Universal, podría ser reasignado al sector salud en la implementación de un subsidio diferenciado o por otro lado en infraestructura y equipamiento especializado en el tema de maternidad y mejoramiento de la calidad de vida de las mamás y los niños recién nacidos, velando y respetando, lógicamente, las competencias establecidas para cada nivel del Estado, en el marco de las normas en actual vigencia.
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