Traductor

miércoles, 22 de febrero de 2017

¿Un déficit fiscal saludable?

Por: Samuel Alarcón Gambarte

Los economistas tenemos la férrea costumbre de responder a toda pregunta con una sola respuesta: “Depende”, y este caso no es la excepción. Cabe recordar que no es correcto calificar los déficits fiscales como algo “bueno” o “malo” porque solo reflejan un registro contable, sin embargo, los economistas aprendimos que no todo superávit fiscal es algo saludable así como no todo déficit implica necesariamente un síntoma negativo para una economía. En este sentido, que un déficit fiscal sea saludable o no depende principalmente de tres determinantes: las causas, las fuentes de financiamiento y su persistencia en el mediano y largo plazo.

Desde el punto de vista de las causas, los déficits no saludables ocurren cuando el Gobierno incrementa el gasto corriente por encima de los ingresos. Por otro lado, los déficits saludables surgen cuando se incrementa el gasto de capital y si se administra con prudencia estas nuevas inversiones generarían un aumento en los ingresos en el futuro provocando un potencial superávit.

El financiamiento del déficit bajo las políticas clásicas de austeridad implicaría la disminución del gasto público e incremento de los impuestos en claro desmedro del crecimiento económico. Por otro lado, financiar el déficit con deuda pública puede ser la mejor opción en el corto plazo, siempre y cuando los niveles de deuda sean bajos. Si estamos con recursos ociosos en la economía y el Gobierno incrementa su deuda para financiar su déficit, sin alterar los impuestos, el ingreso disponible de las familias se mantiene inalterado permitiendo conservar sus niveles de consumo y con ello defender el crecimiento económico.

Por lo general, en el mediano plazo, los déficits fiscales son “pegajosos” es decir una vez que se presentan en una economía son difíciles de eliminar, empero está condicionado a la política de gasto corriente que los Gobiernos aplican. Mirando las dos caras de la moneda, pasivos y activos, si el Gobierno ha incurrido en un déficit (pasivo) por generar empresas y demás factores de inversión pública (activos), en el largo plazo, el déficit disminuirá paulatinamente a medida que se sientan los efectos positivos de la inversión pública. 

¿Cuáles fueron las características de los determinantes del déficit fiscal de Bolivia en 2016?

El déficit fiscal en Bolivia en 2016 (-6,7% del PIB) estuvo explicado casi en su totalidad por Empresas Públicas, la Administradora Boliviana de Carreteras y Entidades Subnacionales, todas estas instituciones destinan la mayor parte de sus recursos a proyectos de inversión. Por lo tanto, el déficit fiscal se debe en gran parte a la inversión destinada a generar más dinamismo en la economía bajo un contexto de caída de términos de intercambio.

El déficit fiscal de 2016 en Bolivia se financió, principalmente, por los recursos acumulados en los saldos caja y banca de las entidades públicas y en menor medida con deuda externa. Cabe destacar que esta es una medida pro demanda interna debido a que no se disminuye ni el consumo ni la inversión pública. Si el déficit se financia con endeudamiento no es necesario incrementar impuestos ni disminuir gasto por lo que las familias no ven alterado sus ingresos y pueden mantener su consumo.

En el aspecto fiscal, Bolivia ha presentado solvencia intertemporal, es decir que las obligaciones de los últimos tres años (déficits) fueron compensados por los ingresos extraordinarios de los ocho años de superávits, de esta forma el balance fiscal ha tendido al equilibrio de mediano plazo con un déficit promedio de -0,22% entre el 2006 y 2016. Sin embargo, Bolivia aún tiene espacio para incurrir en déficits fiscales debido a que su nivel de deuda respecto al PIB es baja.

Finalmente, ¿es el déficit fiscal de Bolivia saludable?, pienso que la respuesta es bastante evidente y personalmente creo que no es necesario rasgarse las vestiduras al ver el déficit fiscal dadas sus características (origen, fuentes de financiamiento y comportamiento en el mediano plazo). Saque usted sus conclusiones.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por favor, ingrese sus comentarios sobre el artículo aquí: