Panorama de la inflación en América del Sur

Por: Yohasir Machaca C.

Hasta marzo del presente año se observa que el Índice de Precios al Consumidor es de 1,57% y explorando en la información de los países vecinos se percibe que la inflación acumulada al primer bimestre muestra a Brasil (1,94%), Uruguay (3,59%), Argentina (2,30%), Chile (0,70%), Perú (0,99%), Colombia (0,95%), Venezuela (7,70%) y Paraguay (0,30%) generando un promedio de 2,30%. Con este panorama se muestra que Bolivia se encuentra por debajo de la inflación de la región.

Se debe recordar que el año 2012, la inflación cerró en 4,54%, menor en comparación a 2011 (6,90%); este último, fue generado por un repunte de los precios internacionales de alimentos, fenómenos climatológicos que disminuyeron la oferta de productos, los cuales también incidieron en nuestros países vecinos. No hay que olvidar que en 2011 se presentó una especulación en la venta de bienes que impulsó el aumento de precios.

Según el Gobierno, la inflación estimada para el año en curso es de 4,5% y, de acuerdo con las declaraciones de los ministros del ámbito económico en medios de comunicación, se está trabajando para que la inflación sea menor a dicha proyección.

Es importante preservar la estabilidad de precios de la canasta familiar porque un incremento en los artículos de primera necesidad reduce el consumo habitual de un hogar.

Para que los precios se conserven estables en el presente año se requieren políticas públicas que incentiven el incremento de la oferta de bienes de primera necesidad, regulación de los proveedores mayoristas de alimentos y acuerdos con los sectores productores en el corto y mediano plazo.

Buscando en las políticas del actual Gobierno, para el control de la inflación se muestran incentivos a los pequeños y medianos productores de bienes de primera necesidad como son el maíz, trigo, arroz y soya, que consiste en la entrega de semillas e insumos agrícolas (fertilizantes, defensivos y diésel oíl) a través de financiamientos sin interés y sin garantía que incrementan la oferta de alimentos, en el corto y mediano plazo, que es llevada adelante por la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).

También, el Gobierno acordó un precio con los proveedores de pan, azúcar y leche, productos que son subvencionados; así como los carburantes (diésel oíl, Gasolina y GLP), lo que genera una estabilidad de las tarifas en el transporte público y contribuyen a que los precios en la economía no se incrementen bruscamente.

Estas medidas públicas contribuyen en el control de la inflación, permitiendo a los hogares mantener su consumo habitual de artículos de la canasta familiar y desenvolver sus actividades cotidianas, facilitándoles ahorrar, para que luego puedan invertir y contribuir con el crecimiento económico de nuestro país.


http://www.cambio.bo/opinion/20130425/panorama_de_la_inflacion_en_america_del_sur_91639.htm